Tengo poca fe en divisar algún día un mundo en el que los mandan sean ajusticiados por sus propias víctimas, donde los acosadores sean expuestos públicamente y podamos enterrar la indiferencia hacia esas personas que adulteran la vida de los demás sin que el miedo y los silencios agiganten sus figuras. Deberíamos todos mirar hacia arriba y enfrentarnos a las injusticias que provocan la dominación de unas personas sobre otras, porque muchas veces son esos pequeños héroes que se enfrentan a un abusador, los que reprimen conductas vejatorias, o los que simplemente no acompañan las acciones de poder, los que logran que los cobardes no salgan indemnes. Dedicaré este post a todos ellos, a aquellos que encienden sus propias luces de Navidad acallando el anonimato de esos otros adornos que únicamente alumbran falsas y cómplices sonrisas.
1) Christian Kjellvander - "Hold Your Love Still": Empiezo con un trabajo que precisamente parece apaciguar el mundo e instalarse con la música y la voz de barítono de este sueco en otro escenario en el que puedes dejarte llevar por tus pensamientos, confiar en la naturaleza, o descubrir lo abrumador que puede ser escapar hacia lo sombrío. Un álbum de folk-rock en el que encontramos temas largos que respiran melancolía como: "On Nine And Jesus Christ", "We are Gathered" o esa estupenda letanía que es "Dream 2066", junto a canciones más movidas aunque siempre contenidas: "Notes from the Drive Between Simat and Alcoi", "Digust For The Poor"...etc. Un disco para escuchar este invierno en soledad cuando desees que la oscuridad encapote esos alumbrados navideños mientras huyes de todas esas calles abarrotadas de gentes y de bolsas.