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sábado, 2 de julio de 2022

"Cinco discos para recordar un mes" (Junio 2022)"

Tengo la esperanza de que algún día me libraré de todos esos lazos que me aprietan y simplemente me dedicaré a vivir. Me borraré del whatsapp y de todos esos grupos que se terminan convirtiendo en absurdas demostraciones de egos, haré una lista de esos seguros que vas contratando y que cada año se van incrementando en silencio mientras amontonan cláusula tras cláusula; y sí, dejaré de comprar esas cosas inútiles que se van acumulando una sobre otra hasta que consiguen cubrirnos y demostrarnos que vivir con más no es vivir mejor..., y por supuesto, haré oídos sordos a Instagram, Tik Tok, Facebook y demás redes sociales hasta alejarme de ese mundo de usuarios y multitud de contraseñas, incluso si tengo que dejar este blog en barbecho lo haré. En verdad, todo esto no es más que una lejana ilusión, además tendré que esperar por lo menos a que mi hija crezca y pueda ser ella dueña de su propio mundo de nicks, contratos y demás florituras informáticas que nos hacen ser sujetos en permanente vigilia, eso sí, la educaré para que solo se deje embaucar por lo imprescindible y le advertiré que el aislamiento, mi deseada soledad virtual, será el precio que habremos de pagar, aunque dudo que sea más convincente que todo su entorno y toda la presión social. De momento, voy a apagar el posicionamiento de mi móvil y viviré al límite sin saber los grados que van a achicharrar nuestras cabezas estos días, todo un outsider.

1) David Newbould - "Power Up!": Comienzo con este estadounidense afincado en Nashville y descubierto en ese maravilloso blog que es "Mi Tocadiscos Dual". Este "Power Up" es su cuarto disco y tiene canciones tan rockeras como "Peeler Park" o "Last Letter" en las que flota la influencia de los Crazy Horse, además de enormes temas más folkies y medios tiempos como la maravillosa "Ready For The Times To Get Better", "The Lawn" o ese "That Was Another Time" que tiene un enorme solo de guitarra. Quizás el álbum que más he escuchado este mes.

domingo, 6 de junio de 2021

"Cinco discos para recordar un mes" (Mayo 2021)"

 "He aprendido a base de esconderme tras ropajes y artilugios que me hacían pertenecer a un estilo de vida, una forma de no ser yo mismo y vivir sin sentir el miedo de que cualquier equivocación no era fruto de mi persona, sino del grupo al que pertenecía"..., algo así decía un guitarrista con cresta y pantalones descoloridos ajustados que se paseaba por los escenarios y por los platós de televisión con el rostro desencajado y que afirmaba que solo era feliz cuando no era él mismo, sino un producto de su propio marketing, imágenes trasladables a políticos encorsetados en sus corbatas y en sus rastas o tertulianos atrapados en sus propios discursos. Para consuelo de aquel rockero, y no así de la mayoría de los políticos y tertulianos, sus creaciones han sido capaces de superar a su autor, romper la propia imagen del que se los ha encontrado y entrar directamente en numerosos mundos internos. Rompamos pues nuestras máscaras y vayamos en busca de esos deseos y contradicciones...
 
1) Jackson Bruck & The Dukes Of Hume - "The Golden Road": Y empiezo con este disco de sonidos americanos influenciados por el sonido del Boss y su E Street Band, canciones magníficas que no solo se inspiran en Bruce, Petty, Mellencamp o Jackson Browne sino que tienen una identidad propia y que suenan muy compactas. Buenas baladas como "Queen Of Birmingham" y "Love Child"; medios tiempos como "María" o "Next Friday Afternoon", y sobre todo canciones más rockeras que son auténticos himnos: "Already Gone", "The Golden Road" o las pegadizas "The Dukes Of Hume" y "Lizzy Lizzy". Un auténtico discazo de esos que aúnan su propio sonido con la herencia de los grandes intérpretes americanos.

domingo, 31 de mayo de 2020

"Cinco discos para recordar un mes" (Mayo 2020)"

A veces los acontecimientos te atropellan y tu mente se convierte en una confusa red de ideas que no eres capaz de ordenar. Cargas con estas y te exigen que mantengas la calma para abordar todo lo que te supera. Eso es lo que he experimentado este mes, primero fueron mis suegros en Abril a los que les agarró el virus, más tarde a mis padres que se les complicó con otras enfermedades. Hace tres semanas, y después de uno de los días más eternos de mi vida, dejé a mi padre y a mi madre hospitalizados, uno por la mañana y al otro por la tarde. De vuelta a casa, por la noche, una soledad infinita mantenía mi silencio dentro del coche en el que no había espacio ni siquiera para la música, atravesé mi ciudad sitiada por la oscuridad y el vacío con una sensación de que todo estaba oculto, de que la vida había desaparecido como lo hacían mis propios recuerdos invadidos por la angustia del momento al que me estaba enfrentando. Ahora, los cuatro se han ido recobrando, y por suerte esa confusa red de ideas se va poco a poco normalizando mientras los peores escenarios que mi imaginación atisbaba se van, también, disipando.

Es solo mi opinión, pero cuando comenzó esta particular guerra tenía la confianza de que cuando el mundo se parara, y el confinamiento nos obligara a estar con nosotros mismos, nuestra sociedad saldría reforzada, con una visión crítica hacia la velocidad con la que vivimos y ante las absurdas preocupaciones que nos enfrentan a unos con otros. Ahora pienso que ha sido una oportunidad perdida, que incluso la humanidad saldrá más aborregada, que los que dicen ser de izquierdas serán más extremistas y que lo mismo pasará con los que afirman ser de derechas, que seguiremos banalizando las muertes y los sufrimientos de la gente mientras no nos toquen de cerca y solo tengamos la necesidad de ser el primero en tener sitio en una terraza o ser el más preparado para salir a correr por las mañanas. Los medios de comunicación mandan, introducen chips en la población y ciegan los ojos del que quiere abrirlos; cómplices, los políticos juegan con sus egos y nos hablan de números mientras los medios acallan la realidad con aplausos, sonrisas, y el "sí se puede" como si estuviésemos jugando un mundial. Las cifras no oficiales apuntan cerca de 50.000 muertos y 2 millones de contagiados, miles de personas con secuelas, cientos de imágenes ocultas para no dañar al pobre espectador, pequeños empresarios y trabajadores arruinados, más hambre y miseria y por supuesto más enfermedades mentales..., pero lo más importante parece ser cuándo podremos bañarnos en una playa o poner la toalla en la arena. Ese es el reflejo de nuestra sociedad, tan cobarde y acomodada, como incrédula y ciega. En fin, siento haberme explayado, vayamos con la música, seré breve que debería mirar por Amazon una puta sombrilla para el verano.

domingo, 29 de enero de 2017

Canciones 2016 (Primera Parte)

El otro día leía una entrevista a un músico que decía que ninguna canción te marca tanto como aquéllas que escuchas cuando eres adolescente, y es verdad, pero si te rindes a sentir ese sentimiento de espontaneidad y de que la vida está al alcance de tu mano cuando ésta te abruma con sus responsabilidades esa parte de ti también se hace mayor..., la vida son canciones y las canciones terminan siendo recuerdos de esa vida cuando las escuchas, así que no hay nada como seguir intentando acumular recuerdos y crear una banda sonora que los acompañe. Estas son algunas de las canciones que lo hicieron durante el año pasado:

WOODS - "Hollow Home": Empecemos con esta banda de Brooklyn, tuve la oportunidad de verles en directo y esta canción me recordará siempre a un verano en el que la sonrisa de mi hija resplandecía ante mis ojos con la misma fuerza que la intensidad del sol bajo el que jugábamos.