Un día alguien casi desconocido me miró con esa mirada entre sabia y resentida y me dijo: "de lo que se trata es de apurar", una frase de esas que en su momento tienen su sentido pero que con el paso del tiempo adquieren mayor significado. Porque efectivamente, la vida es eso, no esperar el momento propicio y consumir cada segundo, dejarse de inútiles planificaciones e intentar dejar que todo siga su curso sin pretender acelerar lo que lleva su propio ritmo, o saber que no todo es una línea recta y que hay que saber mantenerse cuando las peores situaciones se nos presentan. Porque puede diluviar o hacer un calor infernal, o puede que un maquillaje oculte la tristeza de algunos rostros, o que las hojas hagan lo propio con la suciedad de las calles, pero al final de lo que se trata es de mirar hacia adelante y apurar, sí, apurar cada señal y cada imagen que el mundo nos devuelve y transformarlo en una simple realidad que no nos impida levantar la cabeza y convertirla en una experiencia más que relatar cuando nuestros motores dejen de funcionar. Eso os deseo este verano, que apuréis, que dejéis todas las copas vacías y que huyáis de esos cuerpos que deambulan arrastrando su amargura, que seáis como aquel niño que disfruta con el envoltorio sin darle tanta importancia al contenido; y antes de que abráis vuestros propios regalos, ahí os dejo lo que me dio de sí este mes musicalmente...
1) 40 Watt Moon - "I Hope the World Lasts For You": Empecemos con un disco de rock americano ideal para esas tardes de verano en las que la carretera se nos presenta como preludio a una de esas noches de risas, alcohol y buena compañía. Buenas melodías las que encontramos en este álbum de este grupo de Memphis como lo son: "Five For The Takin", "One And Lonely", "Sonnets" o este "More Of Everything"