Dicen que pasamos un tercio de nuestras vidas durmiendo, viviendo en nuestros sueños e inmersos en esa otra realidad en la que los rostros que conociste aparecen rejuvenecidos y en donde puedes viajar miles de kilómetros y regresar a esos lugares en los que fuiste feliz. También resurgen de la oscuridad momentos confusos que se entremezclan con tus propios miedos, esos que creías olvidados o que nunca afloraron, al fin y al cabo cuando dormimos revivimos miles de imágenes que inconscientemente quedaron atrapadas en nuestras mentes. Tampoco está mal acortar de vez en cuando esas horas de sueño y salir a redescubrir la noche, dar paso a la improvisación y quién sabe si quizás unas risas y unas copas te hagan vivir experiencias que terminen convirtiéndose en nuevas fantasías que añadir a ese embarullado y difuso universo en el que nos sumergimos cuando dormimos. Vayamos por si acaso poniendo música a esos sueños, no vaya a ser que nos quedemos otra vez dormidos.
Will Johnson - "No Ordinary Crown": Sigo sin entender como Will Johnson no es una de las referencias de todos aquellos que nos hemos criado escuchando a Neil Young, Bruce Springsteen o Dylan, o aquellos más jóvenes que distorsionaron sus guitarras en los noventa y se dejaron llevar por aquellos melenudos que cambiaron modas y revitalizaron el rock. Cantante y compositor, componente de bandas como South San Gabriel, Monster Of Folk, más recientemente Marie-Lepanto, y sobre todo Centro-Matic, una banda enorme con más de diez discos publicados, sin contar con la decena de álbumes que acumula ya bajo su propio nombre. Este "No Ordinary Crown" nos anticipa esas tardes otoñales que se nos avecinan para crear una banda sonora en la que su voz carga de melancolía sus composiciones mientras las guitarras se retuercen inventando una atmósfera, entre inquietante y relajante, que solo su voz y talento pueden crear. Canciones que se alimentan del rock y del ruído: "Sinker, Sinking", "Swine" o mi favorita en esta ocasión que es "The Conductor Calls", junto a temas más introspectivos que nos hacen perder nuestra mirada y evadirnos de nuestra propia presencia como "Along the Runner", "Tempest Time Again" o "Of Passenger And Flight" con la cierra otro magnífico trabajo. No veo el momento de sacar tiempo para repasar toda su discografía.