domingo, 28 de febrero de 2016

"La Calcetinera" (II Parte)

Segundas partes nunca fueron buenas. Aún así, y pisoteando mi vergüenza torera, he decidido divertirme un poco e intentar darle una descentrada prolongación a un relato que escribió un amiguete a raíz de una conversación de WhatsApp en la que varios compañeros de EGB intentábamos encontrar imágenes que nos surgían de los recuerdos de una época en la que íbamos corriendo a los sitios y en la que andar era, simplemente, de viejos.

Aquí podéis leer el original relato: http://veteporlasombra.blogspot.com.es/2015/06/la-calcetinera.html (de obligada lectura para entender mis desvaríos) sobre el que una noche me animé a darle forma a un mundo fantasioso que nos sitúa en el presente pero con la única intención de evocar el pasado, extraer unas sonrisas y homenajear a esa pequeña calcetinera que brincaba por nuestro patio. Va por mí y por todos mis compañeros, como solíamos decir. Es bueno seguir teniendo contacto con todos vosotros...

lunes, 15 de febrero de 2016

"Rebuscando en la basura"

Deberías rebuscar entre la basura, introducir de lleno tu cabeza dentro de aquel contenedor y agarrar con tu mano algo que sea más valioso que lo que tienes ahora. Debes saber que te vas a ensuciar, que tu cara se rociará de hollín y oscuridad y que las arrugas de tu rostro se ensancharán hasta esconder la última apuesta de tu sonrisa. Pero aún así, debes intentarlo, debes sacudir tu cabeza contra aquel muro, reconstruir ese pedazo de vida que cada día se descompone con parsimonia ante la esperanza y ante miradas no más acusadoras que la tuya.

A tu alrededor, las calles se estrechan, la lluvia inunda los sumideros de la fábula en la que te balanceas y el sol se desliza entre nubes contaminadas simplemente para no abrumarte demasiado. A tu alrededor sólo hay sonidos penetrantes, gentes recostadas en sus miedos, luchas y constantes enfrentamientos.

Sabes que ha llegado el momento de explorar nuevos caminos, de aparcar definitivamente viejas ilusiones y de sentir de nuevo que el mundo se abre, que es más grande lo que esconde que lo que muestra. Has de cubrirte de mierda, restregarte con decisión, arrastrar tu cuerpo ante seres que te parecerán superiores, cerrar los ojos y emborracharte después para olvidar y sobretodo mirar lo menos posible hacia atrás. Cuando des ese paso, notarás un desconocido frío que recorrerá tu inseguridad, pasearás con la sensación de una nueva y equivocada libertad, pero finalmente te darás cuenta que lo que necesitabas era rebuscar entre la basura.