Mad Cool (Madrid, 11-13 mayo de 2024): "Pearl Jam, Black Pumas, Nathaniel Rateliff, The Gaslight Anthem, SUM 41...etc"

Pues un año más anduve por este festival madrileño esperando encontrar esas recompensas musicales que supone ver a uno de tus grupos favoritos en directo o descubrir esas otras apuestas con las que no estoy muy familiarizado pero que me hacen disfrutar como si probarás una nueva atracción de feria. Lo que otros critican de este festival es quizás lo que yo más valoro, que sea en cierta forma un tanto ecléctico, que pases de un concierto de punk-rock al pop más suavecito, o del soul al indie o a la música electrónica, y si obvias instagramers y demás postureos (que también son habituales en otros festivales de solo rock) puede ser una buena experiencia; si además el recinto, con ese césped artificial y en esta ocasión sin muchos agobios, acompaña, pues puedes sobrellevar ese calor de verano de Madrid y disfrutar de los conciertos, lástima que los precios de las bebidas anden disparados como en casi todas las salas y festivales cuando se programa una actuación en directo.

En cuanto a la música, mi principal motivación de asistir era ver de nuevo a Pearl Jam que ofrecieron un gran concierto con un Eddie Vedder muy comunicativo, según parece el sonido fue algo bajo pero desde mi posición yo lo oí bien, así que disfruté una vez más de sus clásicos (con emocionantes interpretaciones entre otras de "Black" y de "Betterman" dedicada a Miguel Ríos) y de las canciones de su nuevo disco que encajaron a la perfección dentro del set list. Ese mismo día debuté con una explosión de soul a cargo de The Heavy y un concierto un tanto plano de Michael Kiwanuka pero con las estupendas "Hero", "Cold Little Heart" y "Love & Hate". También vi a un grupo del que conozco más bien poco salvo sus tres o cuatro hits más conocidos y que dio un buen recital: Keane. Y por último a los Greta Van Fleet, que ya vi hace años cuando debutaron, grandes músicos, buenas canciones, pero sigo sin conectar del todo con ellos. A la jornada del miércoles no pude asistir, pero según me dijeron los Smashing Pumpkins dieron un enorme y contundente directo, una pena no haberlos visto, pero una alegría por ellos y por los que los disfrutaron, y quien sabe si alguien que fue por Dua Lipa descubrió de pasada a esta gran banda de los noventa.

El viernes arranqué con el soul elegante de Benjamin Clemetine, todavía resuena en mis oídos ese "Condolence" que parecía aplacar el sol. Luego el pop-rock de las chicas Alvvays que tienen buenas canciones y un buen directo, para más tarde desplazarme por los diferentes escenarios explorando el rock agresivo de PIL.T en una de las carpas, el pop facilón de Alec Benjamin y el rock industrial del dúo británico Sleaford Mods en la que la imagen de Amy Taylor y sus bailecitos aparecieron en mi mente cuando arrancaron con "Nudge It", ojalá algún día la tengamos por aquí en alguna sala con sus Sniffers . Y llegó uno de los conciertos de este Mad Cool, siempre bajo mi opinión y mis gustos, los Black Pumas dieron una lección de rock y soul y de como arrastrar al público con sus canciones. De la misma forma que hicieron SUM 41, que presentaban nuevo disco después de anunciar su retirada y que nos lo hicieron pasar estupendamente con todos esos himnos punk-rock que tienen y con su actitud sobre el escenario, muy grandes. Con Manesquin en el escenario principal y de los que solo intuía algo a lo lejos, me fui a ver  a The Breeders, uno de esos grupos de chicas de rock alternativo que surgieron a finales de los ochenta, y que estuvieron mejor de lo que un principio me esperaba después de ver algún vídeo de sus últimas actuaciones.

Y llegamos a la última jornada, a las mexicanas y hermanas The Warning, tras las cancelación de Tila, les asignaron el escenario uno y tuvieron mucho más público del que ellas esperaban, lo cual me alegró mucho, presentaron además canciones de su reciente disco y dieron un gran recital de punk-rock. Luego llegó otro de los grandes motivos por los que iba ilusionado a este Mad Cool, y que no era otro que ver a Nathaniel Rateliff & The Night Sweats, un crack, estuvo enorme y se hizo con el público con su actitud y esas grandes canciones que ha ido componiendo a lo largo de estos años. Vi algo a Lord Huron, y de lejos comprobé como Avril Lavigne, una cantante que siempre me ha caído fenomenal, encandilaba a una masa nostálgica y a nuevos jóvenes que habían oído hablar de ella con algunas de esas canciones que la hicieron famosa como "Complicated" o "My Happy Ending". Hacía tiempo que no veía a The Gaslight Anthem, fácilmente más de una década, así que mi reencuentro con Brian Fallon, al que me costó reconocer, fue como viajar en el tiempo, y a pesar de que Brian parecía fastidiado y enfermo, poco a poco el concierto fue subiendo en intensidad y yo lo disfruté mucho porque muchas de sus canciones son auténticos himnos de rock para mí. Ya con todos los objetivos cumplidos, me pasé por una de las carpas que estaba prácticamente vacía para ver el indie rock contundente de Bar Italia, y con ellos prácticamente cerré mi visita por este Mad Cool este año, seguí deambulando con The Killers de fondo que enloquecían al personal pero a que a mí ya no me dicen gran cosa, aunque admiro su actitud y su buen directo, algo de una cantante para mí desconocida: Chinchilla, y la puesta en escena de Ashnikko. En resumen, buen festival con grandes conciertos para recordar, sin problemas para moverse pero con las bebidas demasiado infladas de precio, y una multitud heterogénea en la que la gente muy joven comparte lugar y emociones con otro público más madurito, y donde siempre puedes dejarte llevar por esa música desconocida para unos o para los otros.