Según avanza la vida nos vamos convirtiendo en diferentes personas, cambiamos no solo físicamente sino también mentalmente, y cómo esos cambios son paulatinos, el espejo con el que nos enfrentamos suele engañar nuestra conciencia porque quiere hacernos creer que el tiempo solo pasa para los demás, pero no para nosotros. Echamos de menos lo vivido que ya no regresará, y también lo que dejamos escapar, e intentamos seguir avanzando aunque las cargas que hemos ido asumiendo y las que se nos han venido encima hagan que nuestros pasos sean cada vez más cautelosos y miedosos. La música suele ser un bálsamo para nuestras dudas, aunque no tiña nuestros cabellos ni alise nuestras arrugas, es capaz de enfrentarse a ese espejo cuando se nos envalentona y llevarle la contraria para aliarse a nuestros deseos. Como decía Bob Dylan: "Ojalá que siempre permanezcas joven, ojalá que tengas las cosas claras cuando corran vientos de cambio, ojalá que te mantengas eternamente joven y que siempre tengas cosas que hacer"..., aunque seas otra persona.
1) Robert Jon & The Wreck - "Shine A Light On Me Brother": Pues nada mejor que comenzar con una de las mejores bandas que se pueden escuchar hoy en día. El año pasado con su anterior disco "Last Night On The Highway" se colaron entre mis favoritos y este año tiene toda la pinta que repetirán. Rock sureño con coros, vientos, buenas guitarras y estupendas canciones como la que da título al álbum, "Anna María", "Everyday", "Desert Sun" o este "Ain´t No Young Love Song".