Hay veces que te tropiezas con una canción y una voz que te hacen creer que todavía tiene sentido seguir descubriendo y escuchando novedades discográficas, una sola canción que vale por discos, que te hace sentir que el esfuerzo invertido por intentar escuchar diferentes propuestas musicales merece la pena. Una de esas canciones fue "Johnny Ray Dupree", así conocí a Matt Woods, corría el año 2001 cuando editó su primer disco "Manifesto", que en mi opinión sigue siendo su mejor trabajo. Tres discos más, todos estupendos, ha ido lanzando durante esta década con un sonido clásico que gira en torno al rock y al country americano, con una garganta elegida para hacerte bailar, y unas canciones que disco a disco consiguen darle la autenticidad necesaria para elevar esas composiciones y dotarlas de la emoción necesaria para poder destacar de entre otros muchos músicos que exploran los mismos sonidos.
No era la primera vez que Matt Woods se acercaba a España, en esta ocasión lo hacía para presentar su último gran disco "Natural Disaster" con una extensa gira por toda la península, que le trajo también a Madrid, repitiendo en la misma sala que le acogió el año pasado; quizás por ese motivo andaban Matt Woods y sus compinches muy relajados charlando y bebiendo cerveza mezclados entre el público que iba entrando en el pub mientras aguardaban el momento de subirse al pequeño escenario que ya tenían preparado. Tuve un par de cruce de miradas con ellos, parecían mostrarse agradecidos, y yo me preguntaba que se les pasaría por la cabeza momentos antes de enfrentarse a esos rostros tan cercanos que iban a escuchar sus canciones, aunque seguramente era solo una paranoia mía que intentaba ponerse en el lugar del guiri americano que vacila con la incertidumbre de pensar si sus composiciones son tan universales como la cerveza que se estaban tomando.
El concierto no fue muy largo, una hora y veinte minutos más o menos, pero mis escasas dudas de como se defenderían sobre el escenario quedaron disipadas nada más abrir fuego. Matt Woods & The Natural Disasters son una banda curtida en directo, en bares de carretera y tugurios urbanos donde su música se encuentra cómoda entre botellines de cerveza y chupitos de Jack Daniels, pero al igual que pasa con otras referencias similares como puede ser The White Buffalo no sería extraño disfrutar de ellos en festivales u otros recintos semejantes. Por poner un pero al concierto, el show acabó con una sentida interpretación a capella de "Dead Man´s Blues" acompañado únicamente por su guitarra acústica y cantando entre el público; no habría estado mal que tras esa emocionante demostración de initimidad se hubiera encaramado otra vez al escenario para tocar un par de temas más con toda la banda y finalizar el concierto en todo lo alto.
Los escuché en Oviedo el otro día. Dejé reseña en el blog. Fue muy interesante. En nuestro caso, tras la interpretación de "Deadman's blues", tan sentida como cuentas, le animamos a volver a cantar y uno de los asistentes, literalmente, empujó a Matts que subió al escenario y remataron con un par de temas una actuación memorable.
ResponderEliminarGracias.
¡Hola Alberto! pues sí gran concierto, parece una profecía mi pensamiento y se cumplió en Oviedo, me alegro por vosotros. Leí tu reseña y lo de las pizzas, algo así pensé yo cuando llegué al concierto y vi la tranquilidad que reinaba en el local con los músicos repartidos por la sala, hemos pasado de sexo, drogas y rock´n roll a pizzas, cerveza y rock´n´roll..., pero bueno en este caso muy buen rock´n roll aunque no me iría con ellos de fiesta jaja.
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