William The Conqueror, Sala El Intruso, Madrid 15/02/2020

Descubrí a William The Conqueror a través de una canción de su primer disco editado en 2017: "Tend To The Thorns", un tema con un sonido clásico americano pero que sonaba lo suficientemente actualizado como para adentrarme en ese álbum de debut que se tituló "Proud Disturber Of The Peace"; lo que me encontré fueron unas composiciones y una forma de interpretarlas muy por encima de lo que suele ser normal cuando descubres un grupo nuevo del que no tienes ninguna referencia, canciones como: "Pedestals", "Cold Ontario" o "Manawato" lo convirtieron en una de las revelaciones de aquel 2017. Dos años después editaron su segundo largo de lo que parece va a ser una trilogía: "Bleeding On The Soundtrack", y daban un paso más con ese rock de ascendencia americana con pinceladas rescatadas del grunge, indumentaria incluida, destacando dos temas que en mi opinión fueron de lo mejor que se publicó el año pasado: "Path Of The Crow" (que curiosamente no interpretaron en su concierto de Madrid) y "Looking For The Cure", sin olvidarnos de "The Burden", "The Curse Of Friends" o "Thank Me Later" y "Madness On The Line" que sonaron muy poderosas en directo.

Al frente de William The Conqueror está Ruami Joseph, un tipo muy simpático y con una magnética voz que a mí personalmente me recordó a Elliott Murphy pero que seguramente tiene mucha inspiración en Bob Dylan; acompañándole, un joven batería llamado Harry Harding y una bajista de nombre Naomi Holmes que además de tocar el bajo y aportar los coros, desplegó una sonrisa que dejó a más de uno boquiabierto.

Primer tour por España, y por lo visto en Madrid no solo defendieron con nota sus dos magníficos álbumes, sino que algunas canciones, que de hecho sonaron más potentes de lo que me esperaba, ganaron mucho en directo. Todo, en una pequeña sala que sorprendentemente estaba abarrotada y ante un público que acabó rendido ante el trío británico que se ganaron el respeto y los aplausos, no solo por la contundencia con la que tocaron, sino también por la sencillez y la simpatía que transmitieron desde el escenario.

Después de dos bises, y tras casi hora y media de show, los tres componentes de William The Conqueror saludan desde el minúsculo escenario, el concierto ha acabado, pero el público insiste, ellos apartan sus instrumentos y preparan una caja de cartón con cds y demás merchandising, pero el respetable persiste, Ruami Joseph pide permiso, desde los controles de la sala le indican que como mucho pueden tocar una más y cortita, la banda aparta la caja, enchufan sus instrumentos y se lanzan para un último bis no programado. Ese final resume las sensaciones del concierto, con banda y público más que contentos, y con la confirmación de que William The Conqueror quieren quedarse entre nosotros.