Y me seguirá pasando, porque Sean Rowe es uno de los cantantes más emocionantes que he escuchado y con más largo recorrido, mejor no irte a cenar con él el primer día, como sus canciones el oyente debe de llevar su ritmo, debe encontrarles su momento, su tiempo, el lugar que pueden ocupar en sus vidas, y cuando eso sucede ese cantante se convierte en un viejo amigo que posiblemente no te ofrecerá respuestas ni soluciones a los desarreglos de tu pequeño mundo, pero por lo menos compartirá contigo ese lugar invisible cuando solitariamente acompañado permanezcas oculto tras la barra de un bar.
Le tengo un especial cariño a "Magic", el disco que me hizo descubrirle, "The Salesman And The Shark" me parece su obra maestra, "Madman" otra que le va al acecho, hasta llegar a este "New Lore" que es otra maravilla, imposible destacar canciones porque todas forman parte de un conjunto que alteran, conmueven e inquietan como sólo lo puede hacer alguien que no sólo ama lo que hace, sino que también presiente mientras compone que su música puede cambiar estados de ánimos y crear un universo paralelo a una vida que cinematográficamente a veces se nos aparece silenciada.
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