Para todos los que hemos seguido la carrera de Bruce Springsteen, y que en los años ochenta y noventa coleccionábamos cintas de cassette piratas de mal sonido con outtakes y temas inéditos, ya sabíamos desde entonces que Bruce era un compositor obsesivo y perfeccionista y que muchas veces lo que se fue quedando escondido era tan bueno o mejor que lo que finalmente terminó publicando. Con el paso de los años ha ido rescatando algunas de esas joyas perdidas comenzando con aquella maravillosa caja de cuatro cds titulada "Tracks", luego llegaron más outtakes de la época de "Darkness On The Edge Of Town" y de "The River", y algún que otro tema esparcido en recopilaciones, caras b de singles y colaboraciones. En esta ocasión lo que nos presenta son siete álbumes, algunos de estos terminados y a punto de haber sido editados en su momento y que por una razón u otra nunca salieron a la luz, discos como dice él mismo con todas sus imperfecciones pero lo suficientemente interesantes como para que podamos hacernos una idea de sus inquietudes musicales y artísticas durante los años en los que su música no era tan bien recibida como en los setenta y principios de los ochenta. En un primer momento no me sedujo mucho la idea de meterme a fondo con estos discos, tampoco el desorbitado precio ayudaba, pero estas últimas semanas los he recuperado, solo faltaba un momento para que recuperara la ilusión y ese instante me llegó mientras conducía este verano, era de noche e iba por una carretera comarcal, prácticamente no había tráfico y dentro del coche sonaba "Inyo", entonces sonaron seguidas "Our Lady Of Monroe" y "El Jardinero" y de nuevo, mientras mis ojos se fijaban en la carretera y mis pensamientos se dispersaban, su música volvió a conectar conmigo como si aquellas historias las hubiera escrito para que solo yo las escuchara esa noche, y fue a partir de ese instante cuando resurgió en mí esa sensación de que su música sigue teniendo la capacidad de crear su propio universo dentro de mi cabeza mientras exploro esos otros mundos y esos otros sentimientos, que son también los míos, y me animó a embarcarme en este viaje que es descubrir todas estas canciones, sus motivaciones para escribirlas, y su lugar en el conjunto de su enorme discografía.
1) "L.A. GARAGE SESSIONS´83"
Este primer disco de la caja son canciones que Bruce grabó después de haber editado Nebraska y con la mayor parte de "Born In The USA" ya compuesto y esperando a que nuestro hombre se decidiera a publicarlo y convertirse en una mega estrella del rock, pero nuevamente sus dudas le llevaban a seguir componiendo más temas. La mayor parte de estas canciones rulaban entre los fans, y algunas de estas como "Follow That Dream", "Sugarland" o "Johnny Bye Bye" fueron interpretadas en directo, otras lograron hacerse un hueco en su discografía: "Shut Out The Light", "County Fair" y "My Hometown" que fue incluida en el Born In The USA en una versión mejor y más acabada que la que aparece aquí. Es por tanto el disco que menos sorpresas nos depara pero que nos hace una idea de que doce o trece canciones de estas sesiones podrían haber formado un estupendo trabajo. Yo destacaría, aparte de las citadas, "Unsastified Heart" que siempre me ha gustado y "Fugitive´s Dream" que comparten algunas estrofas, y "Richfield Whistle" que lo hace con una desconocida para mí "Jim Deer", y que bien podrían haber entrado por temática en Nebraska aunque el problema hubiera surgido más bien en cual quitar. Hay también hermosas canciones de desamor como "Seven Tears", "One Love" o "Little Girl Like You", y en general las letras son muy buenas, canciones que nos hablan de amores rotos, de personajes que andan deambulando mientras pagan sus pecados, de gente que no encuentra su sitio en este mundo mientras intentan proteger su soledad con las estrellas, los vientos nocturnos o esa luna roja de verano que aparece en el sueño del fugitivo, o que se ven acuciados por las dificultades económicas mientras otros se sienten poderosos por creerse superiores por el color de su piel como en "The Klasman". Yo prácticamente ya las conocía, salvo un par de temas, la citada "Jim Deer" y "Black Mountain Ballad", y siempre me gustaron estas canciones. Ojalá algún día podamos oír alguna interpretación de algunas de ellas en directo porque creo que tienen muchas posibilidades de ser mejoradas.
2) "STREETS OF PHILADELPHIA SESSIONS"
Este sí que fue completamente mezclado y a punto de ser editado en 1994, y es quizás de todos del que más dudas tenía por lo que se rumoreaba de estas sesiones, pero lo cierto es que poco a poco me ha ido atrapando. Bruce había grabado "Streets Of Philadelphia" (que a mí en su momento me gustó, como "Missing") y deseaba seguir experimentado con esos loops de batería y sintetizadores, pero un par de años antes había editado "Human Touch y "Lucky Town" y según él no creyó conveniente lanzar al mercado otro álbum que hablaba de relaciones. Es un disco intimista, en momentos duro, de amores que se pierden en sus dudas o en ese punto ciego del que habla "Blind Spot" que todos tenemos y que no podemos explicar pero que nos llevan al fracaso o a esas rutinas que finalmente terminan por hacernos olvidar lo que es importante. Otros buscan en una infidelidad la sensación de sentirte de nuevo vivo ("We Fell Down", "The Little Things") o saben que hay secretos que nunca deberían contarse mientras los viejos fantasmas llegan de noche para despojarte del amor ("Farewell Party"). Hay poco espacio para el optimismo (aunque la estupenda "One Beautiful Morning" nos da una respiro), los personajes que habitan en estas canciones no creen conocerse a sí mismos, no se creen capaces de llevar una relación aunque la deseen: "Pensé que estaba volando pero me arrastraba sobre las rodillas", "me he vuelto tan bueno escondiéndome de ti"..., o sienten que en su interior hay algo que les impide olvidar como en la magnífica "Something In The Well" que a mí me parece uno de los mejores temas del álbum. De las diez canciones solo se conocía "Secret Garden" que fue publicada en 1995 y que salió en la película "Jerry Maguire" y "The Little Things" que interpretó en directo en la gira del Tom Joad en 1996. En mi opinión es un disco que merecía ser publicado, lo recogí con reservas pero cuantas más escuchas le he ido dando más cariño le he ido cogiendo, la voz de Bruce me lleva y me envuelve en esas historias, apagas la luz y te dejas llevar.
3) "FAITHLESS"
El tercer disco fue compuesto por Bruce a finales de 2005 en un par de semanas en Florida, y aunque las canciones son reconocibles a su propio estilo estas nacen para ser visionadas, para acompañar las imágenes de una película de western espiritual que nunca se llegó a rodar. El álbum cuenta con cuatro instrumentales, una de estas es la preciosa "A Prayer By The River" que me hace recordar al Van Morrison de "Sense Of Wonder", como lo es "My Master´s Hand" que tiene dos versiones, una de ellas con letra y unos coros estupendos que a mí me parece la mejor canción del álbum. Escuchando el disco te puedes hacer una idea de lo que íbamos a ver, o por lo menos lo que veía en su mente Bruce mientras imaginaba las imágenes a las que poner música, son canciones que hablan de la salvación, de Dios, de la búsqueda de la fe, de un mundo espiritual en el que el protagonista sabe que "cuando la rueda del diablo gire él estará allí y lo abatirá con la espada", y que sabe que no ha ido al cielo pero si al infierno, un lugar que conoce condenadamente bien como canta en "All God´s Children" con una voz impregnada en bourbon. Puede que este "Faithless" sea olvidado, pero es otro disco que va ganando con las escuchas y que consigue lo que pretende, hacerte cabalgar por un desierto, rezar aunque no creas en la salvación y agarrar ese martillo en tu mano para derrotar al diablo..., las imágenes las tendremos que crear nosotros.
4) "SOMEWHERE NORTH OF NASVILLE"
Retrocedemos en el tiempo y nos vamos al año 1995, Bruce Springsteen está grabando "The Ghost Of Tom Joad" y por las tardes se junta con otros músicos y colegas y graba en vivo otras canciones que parecen que pueden entrar en Tom Joad pero que quedan descartadas cuando este toma su propia identidad, al final decide editar "The Ghost Of Tom Joad" porque según sus propias palabras era mejor disco (a mí también me lo parece), pero lo que dejó tras de sí en aquellas grabaciones en vivo se convirtieron en otro álbum que quedó almacenado. Un disco divertido, de los que más he escuchado estos días y en el que Bruce da rienda suelta a su versión más rockabilly y honky tonk en temas tan bailables como "Repo Man", "Detail Man" o "Delivery Man" que curiosamente fue compuesta en las mismas sesiones de Los Ángeles del disco uno en 1983 y que cuenta la ocurrente odisea de un repartidor de pollos que quedan desparramados tras un accidente en la carretera. Conocíamos la infidelidad de su querida "Tiger Rose" ya que está fue grabada por Sonny Burgess en 1996, y también nos encontramos con dos nuevas versiones de la rockera "Stand On It" y de la más conocida "Janey Don´t You Lose Heart" que fueron editadas en 1985 en singles del "Born In The USA", además de la primera versión de la estupenda "Somewhere North Of Nashville" que luego apareció en "Western Stars". Hay temas country como "Blue Highway" que me recuerda a Elvis, "Silver Mountain" o una versión de un magnífico tema de Johnny Rivers titulado "Poor Side Of Town" en la que una chica regresa al lado pobre de la ciudad después de haber sido infiel con otro hombre más rico; aunque una de las canciones que más me ha llegado es "Under A Big Sky", la historia de un hombre que deja su casa, su pareja y sus amigos y huye sabiendo que no puede regresar por algo que merodea por su cabeza y no sabe cómo explicar, simplemente necesita alejarse de los que le quieren aunque termine borracho, trabajando duro y escuchando su propio eco bajo un gran cielo..., al fin y al cabo una propia confesión contra lo que parece que Bruce ha estado luchando durante muchos años.
5) "INYO"
Y vamos con este disco cuyo futuro yo creo que era ser publicado tarde o temprano, el problema es que editarlo después de "The Ghost Of Tom Joad" era casi un suicidio ya que, aunque con ciertas diferencias, comparte estilos y temática. Aquí tenemos de regreso al Bruce más folkie, al contador de historias, ese que con su guitarra y pocos instrumentos más deja el protagonismo a su voz y a sus personajes. Una vez que lo haces tuyo , las diez canciones que componen "Inyo" te llevan hacia sus lugares, hacia las mentes de sus protagonistas, sus deseos y sus pecados, eres capaz de acompañarlos a "través de los vientos que van hacia al oeste soplando fuego o polvo" ("Inyo"), convertirte en el último vaquero sabiendo que cuando mueras ella hará de tu barro una vasija y beberá de ella cuando tenga sed ("The Lost Charro"), vivir la odisea de ese hombre que fue en busca de trabajo a "Ciudad Juárez" y sentir la desaparición de su propia hija, ponerte en la piel de los "espaldas mojadas" en una tierra que una vez fue suya o acompañar a ese traficante de cocaína por la frontera de Texas y México. Una de las canciones que más me impactó con esos aires mariachis fue "Adelita", una hermosa canción de lucha y resistencia, en la que su amado relata su muerte: "el cielo estaba azul, la tierra temblaba bajo el cañón, entonces vi como una bala atravesaba el corazón de mi amor", pero él sabe que siempre la llevará en su corazón aunque se la arrebataran. "Our Lady Of Monroe" es la única que se desarrolla en New Jersey, un ex-detective retirado que lo ha visto todo y que lo único que desea es "aprender a vivir y conocer la paz que nunca ha conocido", una gran canción, pero la que me dejó noqueado fue "El Jardinero", para mí la letra más bonita de todas, con ese jardinero que perdió a su hija y de paso su propia esperanza de volver a sentirse vivo y que sabe que "si su tristeza es su pecado, con su trabajo en el jardín intentará que los dos vivan de nuevo", es una canción preciosa, con unos coros finales que parecen llevarte a su lado. El disco acaba con otra joya titulada "When I Build My Beautiful Houses", una canción que en mi opinión hubiera sido el cierre perfecto a "The Ghost Of Tom Joad", como lo es aquí. A día de hoy sigo descubriéndolo, como suele pasar con los discos más intimistas de Bruce, hay quien le da un par de escuchas y lo deja aparcado y otros, como en mi caso, que pasa de ser algo extraño a algo propio, y que sabes que cuando necesites abstraerte de este mundo siempre encontrarás la voz de Bruce y sus pequeñas historias que te reconfortarán en su propia tristeza.
6) "TWILIGHT HOURS"
Avanzamos un poco en el tiempo, las canciones de este disco fueron compuestas en los intervalos de los años 2010-2011 y 2017-2018, y muchas de estas fueron candidatas firmes a entrar a formar parte de "Western Stars" editado en 2019. Aquí nos encontramos al Bruce más crooner, ese que está influenciado por cantantes como Burt Bacharach o el mismo Frank Sinatra, canciones melódicas y sentimentales en las que su voz suena romántica y que se deja acompañar por arreglos orquestales. En mi opinión el disco se queda a mitad de camino, todavía creo que algunos de esos mejores intentos están en el irregular "Working In A Dream" con esa maravilla oculta que es "Kingdom Of Days" y que por lo menos a su bajista Garry Tallent y a mí nos parece una de sus mejores canciones. "Twilight Hours" empieza con "Sunday Love", una canción que suena a noche cerrada en la que el protagonista, atrapado en su rutina diaria, se queja de "que nunca tuvo un domingo de amor, flores, champán y largos paseos bajo la lluvia", como en la siguiente "Late In The Evening" en la que canta "a esa pequeña cafetería que una vez llamamos nuestra", dos de las mejores canciones de este álbum, tampoco está mal "Two Of Us", pero la siguiente, "Lonely Town", me saca completamente del disco y "September Kisses" es un esfuerzo por llegar a Roy Orbison que tampoco me termina de convencer, aunque lo peor llegará para mí con "I´ll Stand By Me" y "Dinner At Eight". Por el camino me quedo con "High Sierra", en mi opinión el mejor tema y la mejor letra del álbum, "Sunliner" con ese falsete y la canción final "Follow The Sun". Mi resumen final es que con una mejor selección de canciones para Western Stars y la mitad de este se podría haber hecho un gran disco, pero quizás esa misma visión me cambie dentro de unos años.
7) "PERFECT WORLD"
Y así llegamos al último disco que contiene la caja y que en esta ocasión no fue concebido como álbum, sino más bien como un recopilatorio de temas compuestos entre 1994 y 2011 para dar otra visión del Boss que no es otra que su vena rockera. Los tres primeros temas fueron compuestos con Joe Grushecky, así que ya los conocíamos, y Bruce está acompañado por la E Street Band: "Another Thin Line", "Idiot´s Delight" y la estupenda "I´m Not Sleeping" que por sí misma ya vale la publicación de este séptimo disco. También destacaría el ritmo trotón de "The Great Depression" que es una de mis favoritas de toda la colección, la inquietante "Rain In The River" y su protagonista, otra vez Johnny con las botas ensangrentadas y el largo pelo negro de Marie cayendo tras él, la simpleza de "You Lifted Me Up" que termina enganchado y el cierre final con ese medio tiempo en el que Bruce nos habla de un mundo casi perfecto si la aspereza del día fuera rota por la lluvia y él pudiera estar con ella.
Y con este Perfect World llego al final de este viaje. Mientras escribía he ido escuchando de nuevo todas estas canciones, y redescubriendo alguna que otra joya, y me llevo la sensación de que esta caja cumple con su misión, que no es otra que mostrarnos que Bruce seguía componiendo y buscando en su interior respuestas a sus propios temores mientras experimentaba con sonidos nuevos que le permitieran sentir que el personaje no se había comido al músico. Si bien en el Tracks Uno la pregunta era como era posible que por ejemplo canciones como "Loose Ends" o "Roulette" no acabaran en el "The River", aquí nos planteamos más bien si estos discos deberían haber sido editados; en mi opinión creo que hicieron bien, no por la calidad sino por el momento en el que iban a ser publicados, además hay que tener en cuenta que la industria discográfica no es igual en los años noventa que en este siglo en el que los artistas deben sacar disco por año para no ser olvidados, aunque lo cierto es que no tendría que haber esperado tanto tiempo para que pudiéramos escucharlos.
Veremos también con el paso del tiempo qué lugar ocupan en nuestras estanterías, de momento la sensación es buena, todos sabemos que las grandes obras maestras de Bruce Springsteen se compusieron en la década de los 70 y los 80, pero no por ello deja de ser cierto que discos como "Tunnel Of Love", "Lucky Town", "The Ghost Of Tom Joad", "Magic" o "Letter To You" siguen teniendo un gran recorrido, y con estos discos perdidos nos da un poco más la razón a aquellos que siempre defendimos la calidad compositiva de Bruce Springsteen. Pero esto no acaba aquí, dentro de unos días Bruce publicará otra caja con cuatro cds y un blu-ray en el que podremos escuchar por fin las sesiones del disco de Nebraska con la E Street Band y algunos outtakes, y también ha anunciado que dentro de unos años saldrá el Tracks 3, cinco cds con canciones inéditas de todas las épocas. Y no sé lo que contendrán, pero ojalá algún día le dé también por recuperar material de sus bandas de jovenzuelo antes de grabar ningún disco como Child o la Steel Mill, pura psicodelia y hardrock, o el soul de la Bruce Springsteen Band, y por pedir que no queden ocultas aquellas canciones que compuso para Gary Us Bonds, sí es que existen, o aquel "Protection" que regaló a Donna Summer. De lo que si estoy seguro es que nos seguiremos sorprendiendo.
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