Para todos los que hemos seguido la carrera de Bruce Springsteen, y que en los años ochenta y noventa coleccionábamos cintas de cassette piratas de mal sonido con outtakes y temas inéditos, ya sabíamos desde entonces que Bruce era un compositor obsesivo y perfeccionista y que muchas veces lo que se fue quedando escondido era tan bueno o mejor que lo que finalmente terminó publicando. Con el paso de los años ha ido rescatando algunas de esas joyas perdidas comenzando con aquella maravillosa caja de cuatro cds titulada "Tracks", luego llegaron más outtakes de la época de "Darkness On The Edge Of Town" y de "The River", y algún que otro tema esparcido en recopilaciones, caras b de singles y colaboraciones. En esta ocasión lo que nos presenta son siete álbumes, algunos de estos terminados y a punto de haber sido editados en su momento y que por una razón u otra nunca salieron a la luz, discos como dice él mismo con todas sus imperfecciones pero lo suficientemente interesantes como para que podamos hacernos una idea de sus inquietudes musicales y artísticas durante los años en los que su música no era tan bien recibida como en los setenta y principios de los ochenta. En un primer momento no me sedujo mucho la idea de meterme a fondo con estos discos, tampoco el desorbitado precio ayudaba, pero estas últimas semanas los he recuperado, solo faltaba un momento para que recuperara la ilusión y ese instante me llegó mientras conducía este verano, era de noche e iba por una carretera comarcal, prácticamente no había tráfico y dentro del coche sonaba "Inyo", entonces sonaron seguidas "Our Lady Of Monroe" y "El Jardinero" y de nuevo, mientras mis ojos se fijaban en la carretera y mis pensamientos se dispersaban, su música volvió a conectar conmigo como si aquellas historias las hubiera escrito para que solo yo las escuchara esa noche, y fue a partir de ese instante cuando resurgió en mí esa sensación de que su música sigue teniendo la capacidad de crear su propio universo dentro de mi cabeza mientras exploro esos otros mundos y esos otros sentimientos, que son también los míos, y me animó a embarcarme en este viaje que es descubrir todas estas canciones, sus motivaciones para escribirlas, y su lugar en el conjunto de su enorme discografía.
"Escribimos para justificar nuestra existencia y comprar un billete de lotería para la inmortalidad que, por supuesto, nunca resultará premiado" Elliott Murphy