Tarde o temprano tenía que pasar, Elvis Costello era una de mis deudas pendientes para ver en directo y por fin coincidimos en el inicio de un verano que parece que se ha presentado sin darnos tiempo a prepararnos. Desde aquel lejano "King Of America", primer disco completo que de él escuché en formato de cassette a finales de los ochenta, siempre he intentado seguir su evolución, y aunque nunca le llegué a tener entre mis favoritos de los que yo considero grandes mitos del rock, ha tenido mi respeto y admiración por una carrera en la que nunca ha jugado a ser otro que él mismo; aquel rostro joven con gafas a lo Buddy Holly se ha ido transformando en la adulta versión de sí mismo sin perder la esencia de lo que le ha motivado desde sus inicios: su música, y poder disfrutar todavía de él sobre un escenario es un lujo que no deberíamos dejar de aprovechar.
Antes de su actuación, Seu Jorge abrió "Las Noches del Botánico" de Madrid, que se extenderán hasta finales del mes de Julio, interpretando con su guitarra y su sola presencia sobre el escenario algunos clásicos de David Bowie mientras desde le cielo la luz del verano iba tornándose lentamente hacia un anochecer en el que la figura de Seu Jorge ganó presencia forzando su voz para que el mismo Bowie y su padre pudieran escucharle desde aquel cielo oscurecido que él señalaba.
Elvis Costello apareció pasadas las diez y media acompañado de una banda que se hace llamar "The Imposters", y de la que dos coristas de color parecían a veces llevar el timón de la puesta en escena con sus voces y sus movimientos, y que desde mi punto de vista en algunos momentos restaban protagonismo a las canciones.
El show se puede decir que se dividió en dos partes, en una primera que fue el esqueleto del concierto Elvis Costello dio un repaso a algunos de sus temas entre los que destacaron: "Tears Before Bedtime", "I Don´t Want To Go To Chelesea", su clásico "Watching The Detectives", "Everyday I Wrote The Book" o "Pump It Down" con la cerró demostrando la clase que atesora y la facilidad con la que se maneja en el escenario. Después de un breve intermedio aparecieron de nuevo para alargarse con unos bises que hicieron que el concierto tomara su mejor versión, y que consiguió con "She" enmudecer completamente a esa parte del público de la que no puedes entender cómo pueden pagar una entrada, situarse en la parte delantera de la pista, y pasarse el mismo charlando con el de al lado o andar whatsapeando sin mirar lo que está sucediendo a escasos metros de su móvil y que es para lo que han pagado.
Y si "She" fue el momento que muchos recordarán de aquella noche, tampoco fue para olvidar las que le precedieron: una hermosa "Allison" y "Accidents Will Hapen", hasta finalizar con otro de sus temas más conocidos y versioneados "What´s So Funny About Peace, Love & Understanding" en el que a Elvis Costello se le vio feliz demostrando que a sus 63 años tiene el ánimo y la capacidad para seguir dando forma a su propio mito. Poco más se le puede pedir.
"Escribimos para justificar nuestra existencia y comprar un billete de lotería para la inmortalidad que, por supuesto, nunca resultará premiado" Elliott Murphy
lunes, 2 de julio de 2018
Elvis Costello, Noches del Botánico 21/06/18
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