Segundas partes nunca fueron buenas. Aún así, y pisoteando mi vergüenza torera, he decidido divertirme un poco e intentar darle una descentrada prolongación a un relato que escribió un amiguete a raíz de una conversación de WhatsApp en la que varios compañeros de EGB intentábamos encontrar imágenes que nos surgían de los recuerdos de una época en la que íbamos corriendo a los sitios y en la que andar era, simplemente, de viejos.Aquí podéis leer el original relato: http://veteporlasombra.blogspot.com.es/2015/06/la-calcetinera.html (de obligada lectura para entender mis desvaríos) sobre el que una noche me animé a darle forma a un mundo fantasioso que nos sitúa en el presente pero con la única intención de evocar el pasado, extraer unas sonrisas y homenajear a esa pequeña calcetinera que brincaba por nuestro patio. Va por mí y por todos mis compañeros, como solíamos decir. Es bueno seguir teniendo contacto con todos vosotros...
